E la extensa lista de proyectos de 'nuevos Maradonas' anunciados en dos décadas, Leo Messi (Rosario, 24 de junio de 1987) es, de largo, el que mejor soporta la comparación con uno de los cuatro grandes mitos de la historia del fútbol. Y lo es porque Leo no es el producto forzado de esa ansiedad nacional que ha tenido Argentina por dar con el sucesor de 'el Diego', sino porque aparte de calcar los goles del '10' son los rivales quienes ven en Leo al fenómeno del futuro. Franz Beckenbauer, el mejor defensa de todos los tiempos, se ha unido esta semana a la legión de admiradores del primer 'crack fusión' de la historia de este deporte, una soberbia mezcla entre la generación espontánea de talentos que surgen de los 'potreros' y del tutelaje ejercido desde centros como La Masia sobre cualquier niño que despunte. Messi es el referente de esta hornada de figuras, que siendo excelsos por naturaleza aprenden desde su adolescencia a comportarse como atletas. Es la versión del crack del Siglo XXI, la antítesis de lo que fue Garrincha, que pasó sin transición de la calle al primer equipo del Botafogo.
Eso no quiere decir que Messi lo haya tenido fácil. Cuando aún no había cumplido los 14 años llegó del Newell's a 'examinarse' en el Barça, y ante la gran endeblez de su físico hubo dudas sobre la conveniencia de su fichaje hasta que Carles Rexach, en tres jugadas, vio que allí había alguien distinto y le firmó en una servilleta. Luego, Messi se sometió a un pesado tratamiento hormonal para incentivar su crecimiento. Con 17 años, Messi fue al Mundial Sub-20 de 2005 como suplente de Argentina y acabó como campeón y mejor jugador del torneo. Hoy, con 20 años, ya suena como Balón de Oro, aunque lo tiene difícil ante los títulos de Kaká. Pero está ya muy claro que al maestro de la 'gambeta' le van los imposibles.
Jorge Valdano dijo una vez de Romario que era un jugador de "dibujos animados". Quien hace años apodó a Leo 'la pulga' debió agregarle el calificativo de 'atómica'. Sus poderes recuerdan a aquella hormiga televisiva que entretuvo a los niños en los años 60 y 70
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